La película “Negocios Entrañables” nos muestra una cruda realidad, la cual, aunque no nos demos cuenta, esta pasando justo debajo de nuestras narices. Y no solo en Inglaterra o los Estados Unidos o algunos países de Asia y Medio Oriente, sino que también aquí en El Salvador y en peores condiciones que las vistas en la película. Muchas veces pensamos e incluso llegamos a creer que estas cosas solo pasan en los países grandes y desarrollados y que los problemas de los países pequeños solo son de violencia y maras. Pero no es así, los lugares más ocultos y escondidos dan alojamiento a este tipo de negocios, donde los más desesperados buscan un último recurso para darse un poco de aire en sus apretados bolsillos.
Muchas veces pensamos que las campañas impulsadas por artistas y famosos dedicadas a este tipo de problemas son todas una farsa mas, pero la verdad es que las estos esfuerzos (la mayoría de las veces) si son ciertos y afectan a todo tipo de ser humano, hombres y mujeres por igual, niños y adultos son sometidos a semejantes tratamientos con tal de levantarse un poco del lugar donde se encuentran.
Y esta es la realidad que podemos observar en la película, pues fue este el aspecto que llamó mi atención. Y no solamente porque es una realidad bien planteada, sino porque es algo por lo que debemos luchar por que termine de una vez por todas. No podemos dejar que estos problemas persistan o mucho menos que crezcan más. Pero eso ya es problema de cada quien, yo por mi parte, haré lo que me corresponda.